Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

jueves, 3 de abril de 2008

Una reina árabe



Para muchos occidentales, el velo es un símbolo de las sociedades patriarcales islámicas, en las que se da por hecho que las mujeres son oprimidas, subordinadas y hechas invisibles. Por otra parte, en las sociedades islámicas (…), el velo (hijab) ha venido a simbolizar una identidad cultural y religiosa, y las mujeres han optado cada vez más por cubrirse voluntariamente. El resultado es que el velo se lleva hoy más que nunca anteriormente.
(Robert J.C. Young: Breve introducción al postcolonialismo, 2003)


Imagínense una playita en un día de fiesta. Familias enteras acuden a la orilla del mar para darse un garbeo, tomar un poco el sol y comer juntos. Los niños cargan con pesadas bolsas repletas de botellas de refresco de dos litros. Los señores se afanan ante las barbacoas en una exhibición de esgrima brochetera. Las mujeres, siempre con bebés alrededor, destapan tupperwares llenos de ensalada, tortillas… a lo lejos los pequeños juegan al fútbol o en los toboganes del paseo marítimo.

Todo es normal, los tíos presumen de torso o de barriga, hasta que observamos una sutil diferencia: las mujeres van vestidas por entero, cubiertas de negro de la cabeza hasta los pies con pañuelos, vestidos, abrigos… Hace 35 grados y estamos en Jordania.

Luego miramos con más detalle y vemos también a muchas adolescentes con el pelo suelto, en vaqueros, con camisetitas ajustadas, sandalias, profusamente maquilladas… están jugueteando con sus móviles o coqueteando con sus amigos varones, gafas de sol, pelito engominado y politos de colores. No voy a entrar aquí a debatir la conveniencia o no de que las mujeres vayas tapadas en el Islam, ni siquiera voy a comentar el hecho, tan solo me limito a describir una realidad. No es que no tenga formada una opinión al respecto, simplemente es que este no es el momento ni el lugar.

Ayer saltó la noticia de que Rania, la Reina de Jordania, había impulsado un canal en YouTube con la intención de desmontar los tópicos sobre el Islam. Sabemos que Rania es una mujer muy moderna (a la occidental), culta –estudió en El Cairo y París-, preparada –ha trabajado para Citibank y Apple Computer-, que sabe idiomas, que lo mismo te habla en el Foro Económico Mundial que en el programa de Oprah. Su iniciativa responde a una voluntad de mejorar la percepción que desde fuera se tiene de la cultura musulmana (tan asociada a la religión) y en especial de mejorar la condición de la mujer en estos países. La mujer en el Islam está, objetivamente, en inferioridad de condiciones con respecto de los hombres.

El ABC tacha la idea de Rania de “delicada, un tanto ingenua y casi peligrosa”. El problema viene porque el canal que la reina ha abierto se ha convertido en un foro de denuncia de las desigualdades y los abusos del Islam, ahondando así en la visión negativa del mundo musulmán en lugar de contribuir a desmontarla. Según Rania, si la gente occidental tiene una idea de los países árabes sacada exclusivamente de Jack Bauer y la serie 24, entonces se van a sorprender cuando conozcan la realidad (que es muy diferente, claro). Ella opina que YouTube es una gran herramienta de conectividad en este mundo globalizado, pero no está claro que no le vaya a salir el tiro por la culata. De momento en cuatro días su vídeo de presentación lleva más de 472.000 visitas y 1.161 comentarios.

Cito de algunos al azar: “¿Y cuándo va el mundo árabe acercarse a Occidente?”, “Gracias por salir a hablar, Reina Rania. Hay mucho que debatir”, “¿Por qué los árabes mezclan política y religión? Eso es muy peligroso”, “La gente de Oriente Medio todavía viven en la Edad Media, sus mujeres tienen menos derechos que los hombres. Todos tienen camellos y viven en tiendas de campaña”… y de ahí para arriba.





"Mujer musulmana en Brooklyn" de Chester Higgins, Jr.



A la Reina Rania de Jordania la han criticado mucho, acusándola de prooccidental y de coqueta y casquivana (es un icono indiscutible del estilo, ha tomado el testigo de Lady Di o Carolina de Mónaco). Lo cierto es que se trata de una mujer fuerte que rompe moldes, que no tiene miedo de arreglarse y de utilizar su posición de prestigio e influencia para influir en las causas que ella cree justas. Hay que tener mucho cuidadín con ir a los países árabes y pretender cambiarlos de la noche a la mañana simplemente porque no nos gustan, o porque queremos que se parezcan más a nosotros.

Todo lo que sean derechos humanos (e igualdad hombre-mujer, por descontado) tiene en mí a un gran defensor. Pero de ahí a pensar que nosotros tenemos el único camino… nos podemos colar seriamente. Por eso pienso que mola que surjan iniciativas desde dentro, como la de Rania, que desde aquí aplaudo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

no puedo ser objetivo con este post ya que siempre he estado enamorado de Rania. Su belleza es desbordante.

Por cierto me encanta el pelo suelto en las mujeres sean de la religión que sean...

Pink Panther dijo...

Muy interesante. Yo creo que no se trata de hablar de "un" modelo a seguir sino de lo que comentas, un objetivo indiscutible: igualdad entre hombres y mujeres. Además, en "occidente" tampoco existe la plena igualdad - en mi opinión estamos a años luz.

Fran G. Matute dijo...

Juro que iba a hablar de esto en mi blog, pero era demasiado serio.

Lo único que creo que no comprendo de la actitud de la Reina Rania es que parece hacernos ver que el Islam no es malo, porque se parece a la cultura occidental.

Con esto quiero decir que la Reina Rania me parece la última persona que debería salir en defensa del Islam.

Además, creo que Jack Bauer nos muestra, con mucha más verosimilitud lo que es el Islam que lo que nos enseña Rania. Solo es cuestión de quitarse el velo.

Anónimo dijo...

Estoy con Fran.. no creo que Rania sea el mejor ejemplo porque intenta identificar que el Islam no es malo porq se parece a Occidente, y ese me parece un camino muy equivocado. El Islam tiene virtudes independientemente de Occidente.

Porerror dijo...

No creo yo que la Rania (digo la Reina) diga que el Islam es bueno porque se parece a Occidente, ni que esa sea su tesis. Pienso que solo trata de desmitificarlo, en el sentido de que se teme lo que se recela y se recela lo que no se conoce. Ella es muy proocidental, eso está claro, pero yo sí coincido con vosotros en que los países musulmanes deben encontrar su propio camino.

GRILLO SOLITARIO dijo...

MIRA TÚ QUE ME HE ACORDADO DE ESTE POST HOY, NO SÉ POR QUÉ :-P

PALABRA: LICAR

 
click here to download hit counter code
free hit counter