Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Homenaje a Bisojo


Homenaje a Bisojo es decir homenaje a un grande. Probablemente la entrada más friki hasta ahora de las que llevamos en Estatuas Verdes, pero –he aquí la sorpresa- no se me ha ocurrido a mí sino que la idea me ha llegado por petición popular (más de una persona). Los caminos del frikismo son inescrutables.

Todo empezó en un restaurante de Taormina, frente a un pez espada siciliano. Las paredes del local estaban repletas de las fotos de famosos que habían comido allí, entre la nómina Tarantino, Woody Allen, Robert Duvall, Eddie Murphy, Jamiroquai… y una famosa actriz italiana llamada… ??? Exacto: el síndrome de “El malo de Willy Fog”. Datos de la pava: actuaba en Hot Shots (1991) & Hot Shots 2 (1993) y en Rain Man (1988). Imposible acordarse, hicieron falta dos días de infierno mental y un sms a España para recordar cómo se llamaba: Valeria Golino.

Yo me acordaba muy bien de ella (menos de su nombre): de las escenas de Hot Shots en que parodiaba a Michelle Pfeiffer en Los fabulosos Baker Boys (1989), a Kim Basinger en Nueve semanas y media (1986), a Dama en La dama y el vagabundo (1955)… y recordándola a ella se nos vino a la cabeza qué enormísima película fue Hot Shots (la uno y la dos), cómo es que eso no se ha reivindicado más. Mi análisis al borde de la madrugada me lleva a pensar que el mundo ha girado y la ha dejado atrás (parafraseando la canción de Weezer). Simplemente que su tipo de humor ya no funciona hoy día.


Hot Shots es tan buena –es una obra maestra del humor- que sus gags hacen gracia aun vista hoy, pero el tipo de chistes y situaciones que hacían reír hace 15 años ya no es el que impera ahora. Es una parodia dirigida por Jim Abrahams que hace sangre de muchas pelis, pero sobre todo de Top Gun (1986). Pasa lo mismo con Aterriza como puedas (1980), Top Secret (1984) -las dos también de Abrahams- y este tipo de pelis, hoy nos parecen ingenuas (aunque nos partamos el ojete viéndolas), igual que nos parece ingenuo el humor de Sucedió una noche (1934).

En Hot Shots Valeria Golino hacía mucha gracia, Charlie Sheen estaba sobrado, Lloyd Bridges para qué contaros y el petimetre Cary Elwes (el de La princesa prometida -1987- o Las locas locas aventuras de Robin Hood -1993) también tenía momentos memorables. Pero si en aquella peli había una estrella este era el personaje de Bisojo: auténtica creación. A Bisojo (alias de Jim Pfaffenbach) lo interpretaba Jon Cryer, que alcanzó la fama en La chica de rosa (1986) y ahora está precisamente junto a Charlie Sheen en la telecomedia Dos hombres y medio (2003-).

“Bisojo” es el apodo de un piloto que ve menos que un gato de escayola, con unas gafotas que ya ya. Lo bueno es que el nota no se da cuenta, y todavía se apena cuando lo relevan como piloto de combate. En Hot Shots hacían mofa de los típicos apodos chulescos de los pilotos yanquis (en plan “Maverick”, el de Top Gun), uno era Bisojo, otro había llamado Fiambre (adivinad quién la palma en la peli). En versión original, Bisojo se llamaba “Wash Out”, lo que equivale a “pérdida de control a los mandos de un vehículo”: como veis, un nombre muy apropiado para un piloto cegarruto. Pero Bisojo mola más.


Y sobre todo que es hilarante. ¿Por qué? Hay que ver al tipo para entenderlo. Mi novia, desplegando una crueldad cuasi-japonesa, me animaba el otro día a realizar un post-estudio sobre la figura de “El bizco” en las comedias americanas, y ciertamente no faltarían ejemplos. Pero Bisojo es algo más, es un personaje superentrañable que mueve a la hilaridad más allá de su defecto físico. Él mismo abraza su condición, rechaza operarse de la vista (una multi-opti-pupiloptomía: aunque es verdad que dice que se niega porque habrían de intervenirle por el recto). Es un valiente. Como amigo no tiene rival: se hace pasar por un compañero para evitar que al otro le caiga un paquete.

Aquella noche en Sicilia, el vino y el recuerdo de Bisojo hizo que a más de uno se nos aflojara la risa tonta. Su espíritu me ha acompañado durante más de un mes hasta que anoche volví a ver Hot Shots. Ignoro si a partir de ahora me dejará en paz o si, cual padre de Hamlet, exigirá de mí venganza, que reivindique el espíritu de la comedia ochentera.

4 comentarios:

Fran G. Matute dijo...

¿Y cómo estaba esa escena de Bisojo ante el radar, después de estornudar unos pocos pollos, pensando en que sus aviones eran atacados en masa?

Inolvidable.

Anónimo dijo...

Verdaderamente somos del siglo pasado. A mi me siguen haciendo más gracia las pelis de los 90 que las actuales. Todavía recuerdo mis carcajadas en un cine de Uk viendo Scary Movie. Allí se ríen pero flojito.

Sólo debo salvar 1 serie de pelis. Shrek!!! Aunque quizás vaya dirigida a los treinteañeros.

Karmen dijo...

¡Qué bueno el post sobre los bizco-gafotas!
Enhorabuena por las 30000 visitas. ¡Qué nivelazo, Porerror!

Porerror dijo...

Me conmueve que os suméis al homenaje a tan gran personaje cómico.La escena que reseñas, Fran G., posiblemente sea mi favorita de toda la película.

 
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